Las langostas son un plato totalmente exquisito y caro; y hasta cierta medida, su preparación lleva una técnica bastante exacta, por lo que uno puede encontrar varias recetas en el internet que aseguran ser la correcta. Pero no te preocupes más, pues a continuación te traeremos los mejores tips sobre cómo cocinar una langosta, y también cómo ahorrar mucho dinero en el proceso.
Escogiendo la langosta
Hay dos grandes cosas que la gente hace mal al escoger una langosta de la tienda más cercana: comprar la más grande (y por ende la más cara) o comprar la langosta congelada. Ninguna de estas son opciones eficientes cuando se quiere comer una buena langosta.
En cuanto a comprar la langosta congelada, está confirmado por parte de varios biólogos que cuando las langostas mueren, y los crustáceos en general; liberan una encima que degrada la carne rápidamente, es por ello que no podrás tener una langosta lo suficientemente fresca aún si la compras bien congelada.
Por el otro lado, comprarlas grandes no siempre es lo mejor, ya que las más jóvenes tienen la carne mucho más suave. Por ello recomendamos buscar especímenes rondado los 600 gramos, para que puedas comprar un par y así poder disfrutar de la mejor carne de langosta.
Arma tu propia vaporera
Al hervir la langosta, saturas la carne con agua, lo cual puede cambiar el sabor. Es por esto que recomendamos que tomes una cacerola grande, con un poco de agua en el fondo, sobre esto un colador de acero inoxidable y luego la langosta viva. Solo deja que el vapor del agua de abajo cocine la langosta hasta que esté bien roja.