Efectos de la contaminación lumínica
Para dar solución a la contaminación lumínica, es necesario disminuir la intensidad y el mal uso de la iluminación en la Tierra. Esto no significa que vaya a dificultarse la vista nocturna, o que vayan a apagarse todas las farolas, simplemente se trata de un plan de ahorro energético y de implementar mejores fuentes de luz, funcionales y menos contaminantes.
Efectos de la contaminación lumínica
Si bien es cierto que algunos niveles de iluminación exterior, trae consigo algunos beneficios, como: seguridad, activación de algunas zonas de interés, fluidez de tránsito, entre otros. Pero aún así, varios estudios han demostrado que la contaminación lumínica trae consigo seis problemas:
- Dispersión hacia el cielo: Se da por la interacción con las partículas del aire, provocando la desviación en varias direcciones. Un ejemplo de esto, sería el halo luminoso que cubre por completo las ciudades, el cual es claramente visible incluso a kilómetros de distancia.
- Intrusión lumínica: La cual se da cuando la luz va en dirección a áreas que no requieren de su función lumínica. Por ejemplo, en las grandes ciudades, la luz artificial no deseada, llega a las viviendas privadas y provoca alteraciones del sueño.
- Deslumbramiento: Cuando en la vía pública, las luces dificultan la visibilidad debido a la intensidad lumínica.
- Sobreconsumo: Es el gasto económico y energético que se da, por la utilización excesiva de la luz en un horario que no es necesario.
- Efectos sobre la biodiversidad: Esta contaminación, se sabe ha generado problemas sobre la flora y fauna nocturna, como por ejemplo, desorienta a algunos animales en sus procesos migratorios.
- Destrucción del paisaje celeste: La intensidad de la luz que emiten las fuentes artificiales, han ido opacando el brillo del cielo nocturno, el cual ha sido tan importante desde los inicios de la tierra y su civilización.