Vivimos en un mundo tecnológico en el cual podemos tener contacto con muchas personas al mismo tiempo gracias a las redes sociales, que conectan a millones de personas sin importar donde se encuentren.
Sin embargo, los expertos han observado uno de los efectos secundarios de las redes sociales, y es que pueden causar depresión en algunas personas.
Esto se debe a que en las redes sociales solemos ver el mejor lado de cada quien, y pareciera que todo el mundo llevara una vida perfecta, esto hace que las personas empiecen a compararse y por lo tanto empiecen a desarrollar depresión al sentir que son menos que los demás.
No creas todo lo que ves
Si eres una persona que se siente deprimida al ver la aparente “vida perfecta” de tus amigos debes saber que no siempre todo es como parece.
Muchas personas publican su vida perfecta en las redes sociales pero en realidad no es lo que están viviendo, ya que no sabemos lo que hay detrás de una foto.
No hacer comparaciones
Las redes sociales en vez de estar conectando a las personas pareciera que las está aislando, haciendo que desarrollen sentimientos de tristeza o depresión por no lograr lo mismo que lo demás.
Lo primero que tienes que saber es que no debes compararte con nadie, ya que cada quien está labrando su propio camino y tiene sus propias metas.
Si comienzas a alegrarte por los éxitos de los demás, y te alegras por los tuyos, así sean totalmente diferentes, comenzarás a ver la vida de otra manera y no será necesario hacer comparaciones.