La muerte es parte de la vida, aunque sea algo muy difícil y duro de aceptar, por eso debemos aprender a sobrellevar esta situación de manera que podamos ver la felicidad aun en los momentos más complicados.
Cuando se nos muere alguien querido solemos sentirnos tristes y deprimidos, y esto es absolutamente normal, lo que no debemos hacer es sumirnos en este sentimiento porque puede hacerle mucho daño a nuestra vida.
El duelo
Durante años, los psicólogos se han dedicado a estudiar el proceso del duelo, y han identificado que se compone en varias etapas que el individuo debe atravesar y superar hasta llegar al paso final que es la aceptación.
En nuestra mente no podemos aceptar la idea de la muerte, por eso hay ciertas herramientas que podemos usar para así lidiar con esto cuando nos suceda.
Recordar buenos momentos
Aunque parezca como algo perjudicial, en realidad puede ayudar bastante el recordar todos los buenos momentos que vivimos con ese ser querido, y más si lo hicimos sentir amado y apreciado cada vez que estuvimos con él o ella.
Esto nos ayuda a acercarnos cada vez más a la aceptación, por eso es bueno recordar.
Tenerlo siempre presente
A muchas personas les ayuda el pensar que su ser querido que ha fallecido está presente en cada momento, e incluso conversar con él o ella puede ser muy bueno para lidiar con el duelo.
Honrar su memoria
Una de las mejores maneras de lidiar con la muerte de un ser querido es vivir honrando su memoria, es decir, vivir como si esa persona te estuviera viendo y hacerlo sentir orgulloso de todo lo que has logrado.
Lo menos que tu ser querido quiere es que detengas tu vida por él o ella, de hecho, hubiera querido que vivieras intensamente.