Gases de Efecto Invernadero
Cuando entramos en el tema del cambio climático, lo cual en resumen es la alteración provocada de manera directa o indirecta por mano del hombre a la temperatura natural de la Tierra, entre los problemas que esto trae, se mencionan los llamados gases de efecto invernadero (GEI) que son una serie de compuestos químicos en su estado gaseoso, que terminan por acumularse en la atmósfera terrestre, absorbiendo radiación infrarroja del Sol, lo cual provoca el aumento de la temperatura.
En resumen, los GEI contribuyen al efecto invernadero, lo vuelven aún más peligroso, y por lo tanto, provocan el aumento en la temperatura ambiental, dando origen a las grandes consecuencias del inevitable calentamiento global.
Efectos de GEI
Como explicamos anteriormente, uno de los grandes problemas de estos gases tóxicos y contaminantes, es que son capaces de la acumulación de la radiación que emite el Sol, elevando la temperatura de la Tierra, por lo que aunque suene redundante, uno de los efectos de estos gases es dar origen a un efecto invernadero de cultivo, pero en este caso, la Tierra no requiere de este exceso de calor, energía ni radiación, todo lo contrario, es altamente peligroso.
El calor provoca elevadas temperaturas en la Tierra, provocando largas sequías y el derretimiento de los polos, elevando los niveles del mar, lo que terminará en catastróficas inundaciones.
¿Cómo reducir las emisiones de GEI?
Lo preocupante de todo esto, es que el problema aumenta cada año que pasa, al igual que los gases emitidos por las industrias. Todos somos capaces de disminuir las emisiones de gases de invernadero. Aunque una ayuda individual no cause mucho impacto, algo es algo.
Evita el uso de coches de manera innecesaria, camina más, no malgastes el agua ni la electricidad, y sobre todo, corre la voz.