¿Qué son los leucocitos?
Si alguna vez te has preguntado qué son los leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos, debes de saber que no son más que células sanguíneas que se crean en el tejido linfático y en la médula ósea. Así mismo, pueden encontrarse no sólo en la sangre, sino también en el bazo, en las amígalas, los ganglios, adenoides y el resto de órganos que componen el sistema inmune.
La principal función que tienen los leucocitos es la de ayudar a prevenir todo tipo de enfermedades, contribuyendo en un aporte vital para que el organismo sea capaz de combatir diferentes tipos de bacterias, infecciones o gérmenes.
Tipos de leucocitos
De acuerdo a sus funciones y características, se dividen los siguientes tipos de leucocitos:
Basófilos
Se caracterizan por estar presentes en menor proporción. Además, su estado habitual se ve alterado siempre que el organismo presenta algún tipo de cuadro alérgeno.
Monocitos
Los monocitos se caracterizan por ser los leucocitos más grandes en comparación al resto. Se encargan de destruir restos de células o diversos tipos de microorganismos. Por ello viajan a través del torrente sanguíneo hacia órganos como el hígado, los pulmones, el bazo o los huesos.
Neutrófilos
A diferencia de los basófilos, los neutrófilos son los leucocitos que se presentan con mayor proporción en la sangre. Tienen como principal función el encargarse de la eliminación de bacterias y hongos.
Linfocitos
Los linfocitos vendrían a ser el opuesto a los monocitos en lo que se refiere a tamaño, ya que son los glóbulos blancos más pequeños del organismo. A su vez son de los más importantes para el sistema inmune, ya que tienen como función permitir que éste reaccione ante la presencia de cualquier tipo de agentes extraños presentes en el cuerpo.
Eosinófilos
Estos actúan ante las reacciones alérgicas, así como también en el combate a los parásitos. Su vida ronda entre los cuatro y los cinco días de duración.